“El futuro de los bioinsumos es enorme”

Conversamos con el ingeniero Matías Cerdá, gerente de Cergen, quien describe los procesos de su empresa y analiza la industria de los bioinsumos. Afirma que son fundamentales el rigor científico y los controles de calidad para garantizar productos efectivos sobre los cultivos y que protejan el ambiente

” Hola, soy el ingeniero Matías Cerdá, hace 23 años que trabajo en el laboratorio Cergen, fabricando la marca Nitrur, y hace 3 años que soy el gerente general de la empresa. Cergen fue fundada por mi padre, Enrique Gustavo Cerdá, en el garaje de nuestra casa familiar en el barrio de Devoto. Él había realizado una larga trayectoria dentro de una empresa uruguaya que fabricaba enzimas y productos microbiológicos y que la misma decidió irse del país. Mi padre tenía la ecología como premisa fundamental y comenzó a pequeña escala a fabricar enzimas para la industria curtidora y textil, lo que permitía mejorar los procesos y reducir el uso de químicos contaminantes. Luego de un tiempo, pudo alquilar un predio y mandar a fabricar sus primeros fermentadores para así poder aumentar la producción y lograr abastecer al mercado”.

“Años después, logró comprar los equipos de la empresa uruguaya que ya se había ido de nuestro país. Ya con todas esas instalaciones, comenzó a poder abastecer a los clientes del agro, sobre todo en inoculantes para soja y pasturas, que era lo que se utilizaba en ese momento en la agricultura. Los primeros productos que Cergen lanzó al mercado agropecuario fueron los inoculantes para soja, mejor dicho soya, como le decían los agricultores en esa época. La soja no era un cultivo muy interesante, dado que el consumo interno era prácticamente nulo y el internacional era escaso. Se tuvieron que realizar muchas charlas y ensayos en distintos lugares del país para demostrar la eficacia del producto y el interés en el cultivo, que tenía mucho futuro y que iba a ser una gran herramienta para generar divisas. La gran innovación tecnológica que realizó Cergen fue alrededor del año 2002, luego de la crisis que sufrió nuestro país”.

“Dada las dificultades para importar insumos, y que Cergen era especialista en obtener metabolitos secundarios como lo son las enzimas, pudimos desarrollar el primer Bacillus turigensis, tanto el Kurstaki como el Israliensis, con cristales tóxicos específicos, el primero para orugas, el segundo para larvas de mosquitos, y fueron registrados en Senasa y en ANMAT respectivamente. Esto permitió obtener un insumo a mitad de precio que le abría las posibilidades a los productores locales de poder incorporar esa tecnología. Cergen realiza exhaustivos controles de calidad y pureza de todos los productos que elabora.

“Todos los productos que elaboramos se elaboran en nuestra propia empresa. No tercializamos ni mandamos a fasón a terceros. Esto nos permite tener el 100% del control de nuestros procesos. En nuestro establecimiento perfeccionamos las formulaciones para que los productos permanezcan durante mínimo dos años en condiciones óptimas para ser utilizados. Todos nuestros productos tienen certificados de apto orgánico dado que utilizamos todas materias primas naturales y no se genera ningún efluente debido a que recirculamos el agua de enfriamiento y de lavado de los tanques. El mayor desafío que enfrenta la industria es la calidad de los productos y a su vez la durabilidad de los mismos, tanto en el envase como cuando son aplicados en la planta”.

“Para esto es fundamental la formulación orgánica en la cual se deben contemplar adherentes, dispersantes y protectores UV para que de esta manera el producto permanezca una vez aplicado en condiciones óptimas y efectivas. Por supuesto que también es fundamental que los productos posean lo que dice en la etiqueta que poseen porque se encuentran en el mercado a veces muchas diferencias. Nosotros invertimos muchísimo dinero en investigación y desarrollo y probamos cada formulación en cada área agroecológica del país”.

“Para educar a los productores sobre el uso adecuado de los bienes humos realizamos varias acciones. La principal es que yo en persona respondo por WhatsApp las dudas y consultas que tengo a diario y realizamos charlas zonales con técnicos que reúnen grupos de productores y ahí sí le pueden contar los beneficios y formas de aplicar el producto para así lograr que vayan incorporando en su producción todos los bioinsumos disponibles. Estamos desarrollando unas cepas nuevas de Bacillus thuringiensis que producen toxinas distintas a las que elaboramos habitualmente para atacar distintos insectos.

También estamos perfeccionando nuestro nematicida, el cual es único en el mercado. Es 100% biológico a partir de un microorganismo que combate nemátodos y tiene eficacia del 100%, permitiendo cero aplicación de químicos en las zonas hortícolas. El futuro de los bioinsumos es enorme”.

“Si hay seriedad en la elaboración de los mismos, hay controles y hay registros de los productos y no queda todo en un té de compostaje que argumenta ser microbiología porque tiene microorganismos pero nadie puede identificar lo que tiene y está lleno de patógenos y de productos que además pueden ser perjudiciales hasta para la salud humana, creo que es un camino muy interesante para recorrer y para trabajar. También estamos trabajando con una nueva bacteria endófita fijadora de nitrógeno para que sea aplicada en forma foliar en todos los cultivos que no es muy recomendable el manoseo de las semillas o que por momento de aplicación o de entrada al campo requiera ser aplicado luego de germinar a la planta.

Utilizando bioinsumos podemos mejorar nuestra tierra, mejorar nuestros campos, aumentar la calidad de los granos, la calidad de la fruta, la cantidad de los mismos, podemos aumentar el valor de nuestras exportaciones, podemos generar más divisas. Por ende: es el camino, concientizando al productor de que los productos deben tener controles y deben ser de empresas que sean competentes y serias, van a lograr mejores producciones”.

“Quiero agradecerles el espacio que nos brindaron para poder contar un poco lo que hacemos y despedirme con una frase que decía siempre mi padre, la tierra no la hemos heredado a nuestros padres sino que se la hemos pedido prestada a nuestros hijos por un mundo con más utilización de bienes humos y apostando a la ecología. Un abrazo”.

MÁS INFO: CERGEN.com.ar

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