Conversamos con la bióloga peruana Aura García cuya investigación científica confirma el valor de técnicas ancestrales en el cultivo de papa para la conservación de suelo. Fue considerada entre los 100 artículos científicos más importantes del mundo publicados en el 2024 por la revista Scientific Reports.
“Buenos días, buenas tardes o buenas noches para los oyentes. Mi nombre es Aura García, soy de Lima, Perú, investigadora del InstitutoNacional de Innovación Agraria (INIA ). Mi interés por los sistemas tradicionales de labranza en los Andes surgió hace muchos años al recorrer las diferentes regiones del Perú y visitar los campos de agricultores conservacionistas de papa. Mi investigación estudió dos sistemas de labranza tradicionales utilizados por el agricultor peruano para la siembra de papa. El primero de ellos es chiwa, que consiste en una labranza mínima del suelo y en la que además se utiliza una herramienta preincaica llamada chakitaklla, la cual sirve para hacer un agujero en el suelo agrícola y posteriormente depositar la semilla. Y el segundo de ellos es el barbecho, en el cual el agricultor utiliza la yunta y el tractor, pero pocas veces, lo cual esos dos sistemas tradicionales lo hacen diferente de las prácticas agrícolas convencionales”.
“Asimismo, la investigación permitió encontrar que en los suelos agrícolas en los cuales se utilizaba el sistema de labranza chiwa permitía tener un mayor contenido de materia orgánica. Y la materia orgánica es importante en el suelo, puesto que ésta al descomponerse libera nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y azufre, permitiendo y favoreciendo el crecimiento óptimo de las plantas. Asimismo, un mayor aumento de materia orgánica mejora la salud del suelo, la productividad agrícola y por ende la resistencia frente al cambio climático. En resumen, la diversidad microbiana presente en los suelos de las comunidades andinas no solo sostiene la productividad de los cultivos de papa nativa, sino que también promueve su resistencia frente a factores ambientales y biológicos, contribuyendo a la seguridad alimentaria de estas regiones”.

“En este estudio se utilizó una técnica de secuenciamiento de alto rendimiento llamado metagenómica shotgun, una técnica de secuenciación de ADN en la cual todo el material genético presente en una muestra ambiental, como en este caso el suelo, es extraído y secuenciado al azar, sin la necesidad de cultivar los microorganismos. Esto permite analizar directamente el ADN de aquellos microorganismos, como sean bacterias, hongos, virus, entre otros, que están presentes en el microbioma del suelo”.
“Una de las ventajas de utilizar la metagenómica shotgun es que nos permite analizar toda la comunidad microbiana que está presente en una muestra ambiental, incluido los organismos que no son cultivables, los cuales son la gran mayoría. Esta técnica, así mismo, no solamente nos permite identificar quién está ahí, sino saber qué función es lo que está realizando. Es decir, se pueden detectar genes relacionados a funciones importantes, como el ciclo del nitrógeno, del fósforo, tolerancia a metales pesados, producción de antibióticos naturales, degradación de la materia orgánica e interacción simbiótica con raíces”.
“Es decir, la aplicación de esta técnica es amplia. La biodiversidad microbiana presente en el suelo andino representa un recurso estratégico con alto potencial biotecnológico y ambiental, tanto por su riqueza genética como por su adaptación a condiciones extremas. Esta singularidad convierte a los microorganismos presentes en suelos andinos en candidatos claves para el desarrollo de tecnologías sostenibles en varios campos, como por ejemplo el desarrollo de biofertilizantes, como agentes de biocontrol o como estimuladores del crecimiento vegetal”.

“El nexo entre la ciencia y los conocimientos tradicionales es enorme, por lo cual actualmente no solamente debemos investigar, conservar, sino también hacer un uso sostenible de esta biodiversidad. Aprovechándola no solamente para el campo de la agricultura, sino también para el campo ambiental e inclusive para el campo de la salud. En esto juega un rol fundamental el agricultor, el cual es un aliado estratégico en el mantenimiento de sus conocimientos tradicionales, en el mantenimiento de la diversidad de cultivos que conservan en las diferentes regiones de los Andes y otras regiones del Perú.
El rol que cumple el agricultor conservacionista presente en las regiones de los Andes y en otras regiones en las cuales se conservan cultivos de importancia para la seguridad alimentaria y para diferentes sectores, como el sector agroindustrial, es sumamente importante”.

“El trabajo que han realizado el agricultor y la agricultora conservacionista a lo largo de estos años ha sido fundamental, puesto que ellos son los custodios de la agrobiodiversidad y han compartido sus conocimientos ancestrales de generación en generación, por lo cual se hace necesario siempre fomentar espacios de diálogo entre la ciencia y el conocimiento ancestral, a fin de poder favorecer el desarrollo de técnicas, de tecnologías, que nos permitan enfrentar de una mejor manera los desafíos del cambio climático”.
Me gustaría resaltar el rol que ha cumplido la mujer a lo largo de los años. La mujer ha sido aquella que ha participado en la selección de los cultivos, en la selección de aquellos cultivos con mejores características para la siembra, asimismo en la conservación de las semillas, en bancos comunitarios, en bancos locales, asimismo en la instalación de bancos de germoplasma a lo largo de los años”.
“Es fundamental resaltar que la mujer ha contribuido en lo que es la transmisión de conocimientos de generación a generación en torno a estas prácticas tradicionales de siembra y aún de cosecha para el cultivo de papa. Actualmente la mujer cumple un rol fundamental liderando iniciativas de conservación y de investigación que favorezcan a tomar decisiones, aún a generar más conocimiento y aún a dar un sustento científico a aquellos tipos de prácticas como esta, las del chiwa, que han sido utilizados desde tiempo preincaico”.
“Me gustaría contarles un poquito sobre la experiencia de investigación sobre este artículo. El trabajo de investigación tomó varios años y fue el resultado de las visitas de campo que realicé a comunidades nativas en Perú, en las cuales aún se practican las siembras tradicionales de la chihua y el barbecho para el cultivo de papa nativa. Recolectamos diferentes muestras de campo, diferentes muestras de suelo y estas muestras fueron analizadas en nuestro laboratorio. Realizamos lo que se le llama una extracción de ADN”.
“Posteriormente enviamos las muestras al extranjero para que puedan ser secuenciadas mediante metagenómica shotgun y luego recibir estas secuencias o esta información de ADN. Pudimos realizar análisis muy informático y a raíz de ello realizamos la escritura del artículo científico. Comenzamos a plasmar todos aquellos resultados que habíamos obtenido como resultado de esta investigación.
Es una investigación que fue planificada hace muchos años. En ese tiempo la investigación no causaba el interés que ahora se ve y fue un trabajo constante, fue un trabajo muy dedicado. Tuve un equipo corto, la verdad, un número de personas para realizarlo, pero muy profesionales, muy dedicados a lo que es la investigación. Años después de tener estos resultados decidimos publicarlo en esta revista que actualmente es muy reconocida. Me gustaría agradecer a Bionisumos por el interés que ha tenido en el artículo. Asimismo agradezco por compartir el link en el cual pueden encontrar mayor detalle sobre la investigación de prácticas tradicionales utilizadas aún en territorio peruano.Y para cualquier consulta estoy a su disposición. Gracias”.
Más info: https://www.nature.com/articles/s41598-024-54652-2