Compost 100% es un producto natural, cuyas materias primas son estiércoles animales, principalmente equinos, y otros, con mezclas de diferentes restos de poda. Mediante el uso de maquinaria se emplea una minuciosa mezcla de los materiales, y se procede a realizar volteos mecanizados de las biopilas. Se lleva un control periódico de Tº, humedad, Conductividad Eléctrica y pH. Cuando el material adopta su punto de madurez, se procede al tamizado en nuestro propio tromel, el cual cuenta con una malla de 15 mm. El tiempo de estacionamiento promedio es de 6 meses.
Modo de Acción:
El compost principalmente aporta materia orgánica, microorganismos benéficos y nutrientes al suelo. Su principal acción es mejorar el suelo de manera física, química y biológica.
Física:
Mejora la estructura del suelo y su estado de agregación. Optimiza el equilibrio hídrico respondiendo mejor tanto al riego como a precipitaciones naturales. Aporta mayor cantidad de meso-poros (los que aprovechan el agua útil para las plantas), mejorando la microporosidad excesiva de suelos pesados, y la falta de micro y mesoporos en suelos arenosos. Retiene el agua por mayor tiempo (debido al agregado de materia orgánica y meso-poros) evitando erosiones hídricas y eólicas en la superficie del suelo, y evitando excesos de infiltración con lavado y pérdida de nutrientes. Reduce el albedo, efectivizando la incidencia de la radiación solar, y reduce la amplitud del desplazamiento térmico diurno – nocturno. Mejora la densidad del suelo; al tener un mayor colchón de aire y agua se evitan compactaciones.
Química:
Aumenta la CIC (Capacidad de Intercambio Catiónico) de los suelos aportando fertilidad a los mismos, y mejorando el aprovechamiento de los nutrientes tanto los ya presentes en el suelo como los aportados por fuentes externas. Genera el famoso efecto buffer o tampón en el suelo, evitando desplazamientos negativos del pH, tanto hacia lo alcalino como hacia lo ácido.
Biología:
El compost maduro contiene una inmensa variedad de microorganismos benéficos para el suelo y las plantas. Estos microorganismos aportan variedad de beneficios, clasificándose en Bio-Estimulantes, Bio-controladores, Bio-Fertilizantes y Bio-rremediadores.
Bio-Estimulantes:
Se generan relaciones simbióticas Microorganismo-Planta, donde la bacteria u hongo puede aportar fito-hormonas al cultivo, por ejemplo auxinas, citoquininas, giberelinas, entre otros,mejorando el crecimiento y desarrollo del cultivo.
Bio-Fertilizantes:
La acción de los microorganismos permite solubilizar y mineralizar nutrientes presentes en el suelo en sitios donde el espectro radicular de la planta no tiene acceso físico ni químico, biodisponibilizando así nuevos nutrientes para el cultivo. La presencia de microorganismos presentes en el compost aumenta la mineralización de compuestos orgánicos (provenientes de restos de raíces, hojas, tallos, insectos muertos, entre otros) transformando estas moléculas orgánicas en inorgánicas, permitiendo así la biodisponibilidad y aprovechamiento de estos nutrientes por parte del cultivo. También, puede suceder un intercambio simbiótico microorganismo-planta donde el primero le brinda determinados nutrientes y hormonas, a cambio de azúcares elaborados.
Bio-controladores:
Los microorganismos benéficos tienen la capacidad de eliminar tanto por competencia como por ataques, a otros microorganismos (bacterias y hongos) patógenos y/o dañinos para el suelo y cultivos, mejorando notablemente la salud del suelo y cultivo.
Bio-rremediadores:
Es ampliamente divulgado en la comunidad científica el uso de compost para la biorremediación de suelos contaminados con metales pesados, hidrocarburos, pesticidas, entre otros. Los microorganismos tienen la capacidad de degradar en el tiempo estos compuestos. Por ejemplo en casos de metales pesados, bacterias y hongos pueden liberar quelatos al suelo, generando procesos de quelación y “secuestro” del metal pesado, evitando su dispersión en el ambiente y absorción por parte de cultivos.
Cuando se tiene un suelo sano, se tiene una planta sana. Una planta sana maximiza su crecimiento y desarrollo, y tiene la capacidad de generar sus propias defensas ante enfermedades, plagas, parásitos, patógenos, ataques externos, y estrés abiótico como cambios bruscos de Tº, entre otros. Además, al tener un suelo sano, el cultivo debe batallar con menores riesgos bióticos, y abióticos (mejor equilibrio hídrico, amplitud térmica, anclaje radicular ante vientos fuertes, entre otros). Todo esto reduce notablemente la necesidad y cantidad de aplicación de agroquímicos como insecticidas, fungicidas, herbicidas, etc. También se reduce la necesidad de fertilizantes sintéticos, y si estos se aplican mejora notablemente el aprovechamiento de los nutrientes por parte del cultivo, optimizando las cantidades.
Compatibilidad:
Mejora el efecto de productos orgánicos Bio-Estimulantes, Bio-Fungicidas, Bio-Insecticidas, Bio-Herbicidas, y fertilizantes sintéticos.
Recomendaciones:
Se puede aplicar como carpeta en la parcela, y se puede o no pasar el disco para su incorporación al suelo. Dosis 10m3 x hectárea. Se puede abrir una zanja en medio del bancal y rellenar con compost previo a la siembra o trasplante. Se puede realizar una aplicación focalizada alrededor del tallo del cultivo una vez en el bancal. Se puede mezclar en la maceta 50-50 / 70-30 con tierra para trasplantes (para viveros y productores fruti-hortícolas).
Formatos comerciales:
Camión a granel 1 – 35 m3
Valor por m3 sin flete:
$30.000 + IVA
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