El mulch y la cobertura del suelo, arraigados en la tradición agrícola japonesa, la biodinámica de Rudolf Steiner en Alemania, así como las prácticas de los pueblos originarios de américa, han cobrado nueva relevancia en la agroecología argentina. Estas técnicas, que respetan la tierra y la biodiversidad, se han convertido en aliados indispensables en la agricultura del país.
El mantillo, influenciado por la filosofía de Masanobu Fukuoka, pionero de la agricultura natural japonesa, consiste en cubrir el suelo con materialess o inorgánicos como paja, compost, hojas o plástico biodegradable. Este manto protector, inspirado en la sabiduría ancestral de Fukuoka, brinda beneficios que incluyen la retención de humedad, la supresión de malezas, la regulación de la temperatura del suelo y la prevención de la erosión.
Por otro lado, la cobertura vegetal, una técnica respaldada por Rudolf Steiner y la biodinámica, se refiere al cultivo de plantas de cobertura, como leguminosas o gramíneas, que mantienen el suelo cubierto en todo momento. Inspirado en las ideas de Steiner sobre la relación entre la agricultura y la espiritualidad, este enfoque no solo evita la erosión, sino que también mejora la estructura del suelo y fomenta la vida microbiana beneficiosa.
Estas prácticas tienen raíces aún más profundas, ya que los antiguos pueblos americanos, como los incas, también utilizaron técnicas de cobertura del suelo y mantillo. A través de los siglos, estas técnicas se han transmitido, perfeccionado y adaptado, influyendo en la agroecología actual.
Ambas prácticas, influenciadas por la sabiduría de Fukuoka, Steiner y los antiguos pueblos americanos, desempeñan un papel fundamental en la agroecología argentina. Reduce la dependencia de productos químicos, fomenta la biodiversidad y mejora la resiliencia de los cultivos frente a condiciones climáticas extremas.
El mulch y la cobertura son herramientas esenciales en el enfoque agroecológico, donde la tierra y su biodiversidad se valoran y protegen, creando un entorno sostenible y saludable para la agricultura en Argentina. La influencia de estas tradiciones agrícolas enriquece la visión de una agricultura respetuosa con la tierra y la biodiversidad, honrando las lecciones del pasado para un futuro más sostenible.