Conversamos con María Aprile, licenciada en Enseñanza de las Ciencias y profesora de Matemática y Ciencias Naturales, quien lidera desde el Centro Educativo para la Producción Total N° 4 de Mercedes, Buenos Aires, un innovador proyecto de biogás y biofertilizantes en una escuela secundaria agraria con pedagogía de alternancia a la que asisten 118 estudiantes. También tienen laboratorio y radio escolar.
“Buen día a todos, un gusto poder estar acá compartiendo nuestra experiencia. Soy María Aprile de la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires. Soy licenciada en enseñanza de las ciencias, profesora de matemática y de ciencias naturales en el centro educativo para la producción total n°4 de mi ciudad.
La escuela es una secundaria agraria con pedagogía de alternancia y este año con los chicos de secundaria superior estamos llevando adelante un proyecto de biogás, de generación de biogás y de biofertilizantes, para lo que instalamos un biodigestor, que por medio de una digestión anaeróbica, que es un proceso natural y biológico que ocurre en ausencia de oxígeno, en el que las bacterias descomponen materia orgánica como residuos orgánicos, se puede producir biogás, principalmente metano y dióxido de carbono. La materia orgánica que nosotros vamos a incorporar proviene de los restos del comedor, de los estudiantes y del entorno ganadero, de las bostas de los terneros que tenemos. El biodigestor lo tenemos instalado desde el año 2022, desde fines del 22, por un convenio con el Ministerio de Ambiente de la Nación”.
“En ese momento hicimos la inoculación y empezamos con las cargas, pero no produjimos biogás. Cambiamos después, en un nuevo intento, el sustrato y pasamos a purín de cerdo y tampoco pudimos producir biogás. Entonces este año estamos con un nuevo intento de la mano de Serbiosfera, que tiene mucha experiencia en biodigestores y también con otros actores como la Municipalidad de Mercedes y profesionales que están capacitados en el tema, que nos están ayudando para que este año podamos llevar adelante con éxito la producción de biogás”.

“Nuestro objetivo es producir biogás, para luego con ese biogás alimentar las campanas del galpón de pollos. Nosotros criamos pollos parrilleros para autoconsumo y los pollitos, las primeras semanas de vida, necesitan una fuente externa de calor, dado que no tienen a sus mamás. Así que siempre usamos gas envasado y queremos, en esta transición energética, queremos empezar a usar fuentes más renovables, sustentables y amigables con el medio ambiente”.
“Queremos vincular el biodigestor con el galpón de pollos. Además del biogás, el biodigestor produce un digestato que se puede usar como biofertilizante, después un tratamiento, es un biosol, que luego con las diluciones correspondientes lo aplicamos como fertilizante en el invernadero, que es para las hortalizas que nosotros cultivamos, y después consumimos en el comedor escolar para los estudiantes durante su residencia estudiantil. La escuela funciona con la pedagogía de alternancia, esto quiere decir que los jóvenes alternan tiempo en la residencia estudiantil y tiempo en sus casas, en sus campos.
“Es un programa que nació destinado para jóvenes rurales. En nuestro centro asisten chicos de distintos partidos, no sólo de Mercedes, sino de partidos linderos a nuestro municipio. Cubrimos un radio de 65 kilómetros y los jóvenes entran los lunes, se van los viernes y después están dos semanas en sus campos. Por semana recibimos a dos o tres cursos, mientras que los demás están en la alternancia. Cuando están en la alternancia, continúan su proceso de escolarización, su proceso de enseñanza de aprendizaje y tienen docentes, que somos tutores también de ellos, que vamos hasta sus campos y los vamos a visitar, donde hacemos una visita pedagógica, donde contemplamos aspectos propios de la vida escolar, aspectos productivos y aspectos sociales. Hoy en día tenemos una matrícula de 118 estudiantes“.
“La escuela tiene un predio de una hectárea y alquila dos hectáreas más a un propietario vecino y ese alquiler nos permite tener más entornos. Tenemos el entorno ganadero, el entorno avícola, los invernaderos, el laboratorio, la sala de industrias y una radio escolar. Acompaña nuestro proyecto por medio de asesorías, la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Mercedes y recibimos el financiamiento del Ministerio de Ambiente de la Nación, que fue el que nos proveyó de las instalaciones del biodigestor”.
“Desde la génesis del proyecto los estudiantes están muy involucrados. El proyecto incluyó toda una parte de un abordaje teórico, donde vinculaban materias como biología, ciencias de la tierra, física, química, para hacer un abordaje integral de todo el proceso de biodigestión y entender las químicas que lo sustentan y entender el porqué vinculado al cambio climático y a la crisis ambiental que estamos viviendo y en esta transición hacia empezar a usar fuentes energéticas más sustentables y renovables. Todos los días ellos son los encargados de preparar los sustratos con los cuales después alimentan el biodigestor y de hacer la agitación correspondiente en distintos momentos del día y hacer el mantenimiento de las trampas de agua, las trampas de sulfuro, controlar parámetros como la temperatura ambiental, el pH del digestato, llevar el digestato al lugar donde se asolea y después preparar los biofertilizantes y aplicarlos en el invernadero y en la huerta“.



“En cuanto a la gestión de residuos este proyecto nos permitió disminuir un montón el volumen de residuos que generamos porque hay una separación en origen donde no sólo se separa lo que es factible de ser utilizado en el biodigestor sino que también empezamos a implementar lo que separamos para el compost que luego va al compostaje, los plásticos y los papeles que llevamos a un centro de acopio que está en el centro de Mercedes”.
“Esperamos que implementando esta tecnología en nuestra escuela podamos contribuir al cuidado de nuestra casa común, podamos reducir los residuos, producir energía renovable y promover prácticas más sostenibles no sólo a nuestros estudiantes sino también en sus familias y en toda la comunidad educativa y que esto que hoy estamos llevando adelante en nuestro CEPT se pueda replicar en otras escuelas y en otras comunidades que estén interesadas en adoptar estas prácticas sostenibles”.
” Agradezco enormemente esta posibilidad que nos están ofreciendo de poder contar nuestro proyecto y poder llegar a través de nuestro relato a más personas, a que más personas lo conozcan, a difundirlo y quién te dice a qué puede ser replicado en otras escuelas o en otras comunidades”.
Más info: https://www.instagram.com/_cept4/

